Gestionar bien un blog no consiste en escribir, sin más. Requiere de una planificación lógica, un propósito y una buena ejecución.
Son muchos los blogs que se abren y terminan abandonados por falta de tiempo o de ideas. Otros se mantienen por inercia, sin objetivos definidos y sin medir resultados. ¿Llegan visitas? ¿Interesan más unos temas que otros? ¿Está mejorando el SEO?
Una cosa es tener un blog. Otra, muy distinta, aprovecharlo para posicionar mejor y vender más.